Un cuerpo celeste extremadamente remoto en un universo aún joven, de un sexto del tamaño del actual. Un objeto tan oscuro que resulta casi invisible, incluso para los instrumentos más sofisticados. Su naturaleza ha sido objeto de debate durante mucho tiempo, pero mediante sondeos realizados con el interferómetro ALMA, el grupo de investigación del International School of Advanced Studies (SISSA), en Italia, dirigido por el profesor Andrea Lapi, que investiga la formación y evolución de las galaxias, ha logrado finalmente identificar sus principales propiedades.
Read the article here